En los deportes donde existen un contacto continuo entre deportistas las lesiones dentales suelen ser muy temidas y sobre todo lamentadas. Los deportistas deben conocer profundamente los riesgos a los que se exponen cuando realizan una determinada práctica deportiva. Un codazo, una caída en mala posición, un corte en la lengua… son casos muy habituales que se pueden evitar con información y medidas responsables.

Los golpes en el rostro cuando se practica deporte es la causa más evidente de pérdida de dientes en adultos en este tipo de contexto. Invertir en protecciones dentales puede ser la diferencia entre lamentarse o prevenir la catástrofe de volver a casa con un presupuesto dental que nadie esperaba. Las lesiones pueden aparecer en los tejidos duros y blandos de la boca. Un buen protector minimizará el riesgo de roturas y lesiones en toda la boca.

Nuestra recomendación en todos los casos es que el protector se fabrique a medida, de manera que la protección llegue a todas las zonas y sea consistente. Para ello, utilizamos un completo molde de la boca, que nos permitirá diseñar el protector con éxito.

Idealmente los protectores dentales se reemplazan cada temporada deportiva, porque con el transcurso del tiempo se gastan y pueden abanadonar su eficacia. Si además estamos hablando de niños o adolescentes ya sabemos que la boca y los dientes van a estar en continuo desarrollo y expansión, por lo que los protectores se van a ir quedando fuera de juego tras un periodo lógico de tiempo. En todo caso estaremos al lado del clínico para ayudarlo en las decisiones que precise para cada caso concreto.

En nuestro laboratorio hemos realizado trabajos destacados en materia deportiva profesional, ya que hemos prestado servicio a jugadores del Real Betis Balompie y del Sevilla Fútbol Club. A continuación os dejamos algunas fotografías de trabajos destacados al respecto.

¿Por qué usar protector bucal?

  1. Ayuda a reducir la conmoción cerebral

  2. Protege la articulación de la mandíbula contra lesiones

  3. Protege tejidos blandos

  4. Protege dientes contra el impacto

  5. Ayuda a prevenir daños en la mandíbula y el cuello

  6. Reduce la fatiga

  7. Potencia el rendimiento